El director de Transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Juan Carlos Aguilar, criticó la falta de respuesta del Gobierno ante los recientes datos divulgados por Transparencia Internacional (TI) en su informe global. Según Aguilar, las cifras expuestas evidencian la realidad del país y no pueden ser desmentidas.
El representante de la ASJ explicó que el informe se elabora a partir de trece fuentes de información recopiladas y procesadas por una docena de instituciones internacionales de prestigio.
Además, subrayó que este proceso dota al estudio de un alto nivel de rigurosidad técnica, lo que impide que sus resultados sean fácilmente refutables.
Ante la difusión del informe, Aguilar señaló que el Gobierno no tiene argumentos sólidos para contradecir los datos expuestos.
“Sólo nos encargamos de difundir esa información que ellos envían, es normal que los gobiernos lo refuten, pero deberían de tomar la herramienta para mejorar y no para iniciar discusiones sin sentido”, declaró.
El directivo también aclaró que la ASJ no participa en la elaboración del Índice de Percepción de la Corrupción, ya que esta tarea es exclusiva de la secretaría de Transparencia Internacional con sede en Berlín, Alemania. Afirmó que la labor de su organización se limita a la difusión del documento.
Aguilar hizo hincapié en que, en años anteriores, los actuales gobernantes utilizaron indicadores similares, como la lista Engels, la Cuenta del Milenio, el Índice de Democracia y el Índice de Transparencia Legislativa, para criticar a las administraciones previas.
Finalmente, lamentó que, en la actualidad, cualquier informe que refleje deficiencias en la gestión pública sea rechazado por las autoridades, cuando antes era empleado como herramienta de fiscalización política.
Según se reveló en el referido informe, Honduras alcanzó su puntaje histórico más bajo en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2024, publicado por Transparencia Internacional (TI), al obtener 22 puntos sobre 100, lo que refleja un deterioro en la percepción de la corrupción en el sector público del país.
Este resultado sitúa a Honduras entre las naciones con mayor corrupción en América, solo superando a Venezuela, Haití y Nicaragua.