BOMBAZO. Bombazo político esa unión del resignado de El Hatillo al
movimiento de Mauricio Oliva y desde ya se autoproclaman como la dupla
invencible. Agarraron con los pantalones abajo a reimundo y medio mundo.
RONCHA. Sepa Judas porqué, y que lo averigüe Morgan, pero Mauricio Oliva
cree que esa unión generará roncha, porque “toda acción genera una reacción”,
pero, como hombre de consensos que es, espera que esas reacciones “seas
positivas”. A ver, dijo el cieguito.
FALTA. Ya con Ricardo y el chino Castillo –líder supremo del Monarca- ya solo
falta el hombre de El Chimbo y, te fuiste, Marcelino…
CORDIAL. El power de Juntos Podemos le dio la más cordial bienvenida al
“resignado” y dejó claro que, si algo lo caracteriza, es tener palabra y no
abandonar nunca a sus amigos.
EEH. De miserables y saltatapias califica David Chávez a la EEH y a las
telefónicas, pero manda a decir que es gran alero del Juanca del Cohep, y que
está mil por mil de acuerdo con la reapertura de las comidas rápidas.
DEDOS. Los diputados están convocados de nuevo a sesión virtual esta
mañana. Hay que cruzar los dedos y bajar todos los santos del cielo a ver si por
fin, por el amor de Dios, le entran a ese desmadre de la EEH. Pobre, pueblo,
pobre…
LISTA. Preguntan unos chuscos que cuántos candidatos a diputados y a la
guayaba dejará el Covid-19. La lista la encabeza el Francis, de quien dicen,
trabajó en la Satélite, porque es pelis para dar la hora. Le siguen, por el orden,
Umaña, el TraTraTra y la Palou.
CINCO. Los lanzamientos no se detienen en plena pandemia. Suyapita ya casi se
lanzó, y unos liberales le mandan a preguntar que cuándo regresa a dar consulta
al HE, porque tiene como cinco años de haberse perdido.
PERÚ. En Perú es chorrera de muertos de médicos, policías y periodistas por
Covid-19. Es el segundo país con más casos en LA después de Bolsonaro.
TICOS. Quién como los ticos. Primerísimos en LA en volver a los estadios.
Antenoche tuvieron dos partidos por falta de uno en el torneo Clausura. Eso sí:
todavía sin “people”. ¿Y aquí?
PEKÍN. El Congreso chino se reúne mañana en Pekín para declarar –y al mismo
tiempo celebrar- el fin de la pandemia del coronavirus. Qué tal.
ORDEN. Si se tratara de una guerra viral o bacteriológica, como esas que les
encanta hacer en Hollywood y que siempre las ganan, la derrota sería vergonzosa
y catastrófica para Donald Trump y el gran ganador sería Xi Jinping. ¿Nuevo
orden mundial a la vista?