En medio de un panorama político marcado por la reciente contienda interna de los tres grandes partidos hondureños —Partido Nacional (PN), Libertad y Refundación (Libre) y Partido Liberal (PL)—, el analista Miguel Calix Martínez ha compartido un extenso análisis en el que destaca la “oportunidad” que tendría el Partido Liberal de cara a las elecciones generales, siempre y cuando logre seducir al votante independiente y a aquellos liberales que se abstuvieron de votar en las primarias.
Voto duro y competencia interna
Calix Martínez inició su análisis señalando que el Partido Nacional conserva un voto duro de 825 mil votos y “difícilmente atraerá al electorado independiente” si no realiza cambios sustanciales. De igual forma, explicó que Libre cuenta con un voto duro de 727,783 personas —“lo que obtuvieron” en las elecciones internas—, pero también enfrenta el reto de atraer a votantes que se identifican más allá de las filas oficialistas.
En cambio, para el Partido Liberal, el analista observa un panorama más optimista:
“El Partido Liberal tiene voto duro y además cien mil votos duros que se abstuvieron. Pueden enamorarlos para que vayan a votar; y también tienen a los ‘narra-listas’ y a los independientes. El Partido Liberal tiene una oportunidad”.
“Rixi es la más votada”: la insistencia de Libre
Dentro de las reacciones que se han generado después de los comicios internos, varios funcionarios de gobierno y la propia presidenta Xiomara Castro han insistido en que la candidata Rixi Moncada fue “la más votada” de las internas. Según Calix Martínez, esta estrategia de repetir el mensaje es parte de una línea clara del partido de gobierno, tal como sucedió en 2012 con Xiomara Castro cuando se comparaban sus votos individuales con los de Juan Orlando Hernández y Mauricio Villeda:
“Miento, miento, miento, y al final algo de la mentira queda. No es la más votada de la historia. En las primarias, JOH cuando estaba en campaña abierta fue el más votado con un millón de votos en 2017. No es la más votada en una primaria, no lo es. Si es la más votada en esta primaria, pero me he llevado la sorpresa de ver que en Libre son muy consistentes cuando reciben línea: todos dicen lo mismo. Un ministro llegó a decir que ella era la virtual ganadora del 30 de noviembre. Yo me reí… No se puede ser tan imbécil, porque falta la general y falta el 57% del voto independiente”.
El analista explica que, si bien Rixi destacó entre los presidenciables de un partido que presentó una candidatura prácticamente única, la situación de los demás movimientos es distinta porque tuvieron competencia real que dividió su caudal de votos.
Diferencia entre partidos y enfoque en los votos blancos y nulos
Tras hacer la sumatoria por partido político, Calix Martínez afirma que “el Partido Nacional tiene más de 100 mil votos que Libre”, mientras que la diferencia entre Nacional y Liberal ronda los 60 mil votos. Ante ello, se pregunta cuál sería el objetivo de Libre de “machacar” en la idea de que Rixi es la más votada:
“Lo hicieron en 2012 y ése era el discurso de Xiomara Castro… Cuando tienes una candidatura única, el resultado es previsible. En la elección de 2025 sabíamos que Rasel Tomé no tenía apoyo fuerte en el partido ni arraigo para una primaria. Rixi es la más votada de Libre si la comparas con los otros presidenciables, pero hay matices”.
En el total de las internas de las tres fuerzas políticas, Calix Martínez señala que se registraron 294 mil votos entre blancos y nulos, y se pregunta quién podría seducir a ese segmento de cara a las generales. Recuerda que en el pasado los votos nulos y blancos representaron cerca del 16% para el Partido Nacional y el 18% para Libre:
“Podría pensar que esos votos están en contienda y en las generales no van a votar por Libre. Podría decir que esos votos van al pozo y el Partido Nacional podría recuperarlos para llegar al millón. El PL podría recuperar votos de esos 700 mil que siempre han tenido. El voto blanco y nulo es un voto latente para cualquier candidato. El Partido Liberal cayó por debajo de la cota de 700 mil, pero no se pueden comparar primarias y generales”.
El desafío de los independientes y el factor Nasralla
Según cálculos del analista, el censo electoral ronda los 5.7 millones de votantes. Si se restan los votantes que ya se inclinaron por el Partido Nacional (alrededor de 950 mil) y Libre (870 mil), quedarían aproximadamente 1.8 millones de personas que conforman un electorado flotante. Dentro de ese grupo, se encuentra una porción que antes votó por la bandera de Libre pero en alianza con Salvador Nasralla.
“Ese medio millón de votos de Nasralla no vota tradicional. Es muy probable que esos 500 mil votos… dime tú, ¿con quién se van a ir? Porque Nasralla, para ese grupo de personas, es un presidente de banda. Nasralla atrae 400 mil votos y, con facilidad, un partido que lo postule podría superar el millón 100 mil votos en generales. El Partido Nacional apuesta al voto duro —no le ajusta, llega a 900 y tanto—, el que es capaz de lograr el 38% del voto independiente es Nasralla, y Libre se queda por debajo del 30%, igual que el Partido Nacional”.
En este panorama, el Partido Liberal aparece con la necesidad de consolidar su base y atraer no sólo a sus abstencionistas, sino también a los votantes sin afiliación definida. “El Partido Liberal no debe creer que es el gran partido de las milicias, se recupera porque el candidato que jala a la gente tiene oportunidad, pero no sólo tiene que convencer al independiente, sino también a los liberales que no votaron, que son 100 mil. Tiene mucho trabajo que hacer Nasralla”, comenta el analista.
Campañas permanentes y desgaste gubernamental
Calix Martínez también alertó sobre la “campaña permanente” que los gobiernos suelen realizar desde el poder, usando recursos del Estado para promocionar a sus candidatos o candidatas. Asegura que esto puede generar un desgaste rápido y situar al oficialismo en el centro de la burla popular:
“Cuando hay muchos memes, chistes, se burlan de lo que pasa con el gobierno de turno. Es muy mala señal. A JOH le hicieron dos canciones, había lemas que la gente repetía. Y a Libre en muy poco tiempo le está pasando. En el imaginario de la gente, empezaron a perder la imagen que les dieron 1.7 millones de votos. Se pierde la vergüenza de activar desde el poder, campaña permanente, en actos públicos, con recursos del Estado”.
Una carrera abierta rumbo a las generales
Pese a las diferencias entre los votos duros de cada partido y la pugna por el electorado independiente, Calix Martínez concluye que los tres partidos tienen posibilidades reales de imponerse en las elecciones generales de 2025. Sin embargo, subraya que, en el caso particular del Partido Liberal, “hay una oportunidad” de capitalizar el desencanto con Libre y el voto que no se siente del todo cómodo con el Partido Nacional, siempre y cuando logre seducir a los abstencionistas y a los independientes que se decantan por nuevas propuestas:
“A las campañas les queda un gran trabajo para las generales, porque lo que nos dejan las primarias son tres partidos que, haciendo un poco de músculo en las elecciones, pueden ganar. El Partido Liberal puede volver a la contienda con fuerza si suma los votos de sus militantes que se abstuvieron y atrae al electorado independiente. De ahí puede nacer la sorpresa”.
Con un panorama en el que, según el analista, la mitad del electorado sigue sin identificarse con ningún partido, la próxima campaña general se vislumbra reñida, dejando abierta la posibilidad de que, con el candidato y la estrategia correcta, el Partido Liberal consiga retomar un lugar protagónico en la política hondureña.