Al menos 73 personas murieron en Irán el miércoles cuando dos bombas cayeron en rápida sucesión sobre una multitud que conmemoraba el asesinato del general Qasem Soleimani en el aniversario de su asesinato, informaron los medios estatales.
Las explosiones, que la televisión estatal calificó de “ataque terrorista”, se produjeron en medio de altas tensiones en Oriente Medio un día después de que el número dos de Hamás, Saleh al-Aruri, un aliado de Irán, muriera en un ataque con aviones no tripulados en Beirut del que funcionarios libaneses culparon a Israel. .
Las explosiones ocurrieron cerca de la mezquita Saheb al-Zaman en Kerman, la ciudad natal del sur de Soleimani donde está enterrado, mientras sus partidarios se reunían para conmemorar el cuarto aniversario de su muerte en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en las afueras del aeropuerto de Bagdad.
El vicegobernador de Kerman dijo que las explosiones fueron un “ataque terrorista”.
Al menos 170 personas también resultaron heridas en los atentados, dijeron los medios estatales.
La agencia de noticias iraní Tasnim, citando fuentes informadas, dijo que “dos bolsas que contenían bombas explotaron” en el lugar.
“Los autores… de este incidente aparentemente detonaron las bombas por control remoto”, añadió Tasnim.
La agencia de noticias ISNA citó al alcalde de Kerman, Saeed Tabrizi, diciendo que las bombas explotaron con 10 minutos de diferencia.
Imágenes en línea mostraron a multitudes luchando por huir mientras el personal de seguridad acordonaba el área.
Imágenes de la televisión estatal mostraron a varias ambulancias y personal de rescate en la zona.
Soleimani encabezó la Fuerza Quds, el brazo de operaciones exteriores del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, que supervisa las operaciones militares en todo Oriente Medio.
Soleimani, declarado “mártir viviente” por el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, en vida, era ampliamente considerado un héroe por su papel en la derrota del grupo yihadista Estado Islámico tanto en Irak como en Siria.
A los ojos de muchos iraníes, su destreza militar y estratégica fue fundamental para evitar la desintegración multiétnica de países vecinos como Afganistán, así como Siria e Irak.
Considerado durante mucho tiempo como un adversario mortal por Estados Unidos y sus aliados, Soleimani fue uno de los agentes de poder más importantes de la región, estableciendo la agenda política y militar de Irán en Siria, Irak y Yemen.
Los días posteriores a su muerte en 2020 y antes de su funeral en Kerman, millones de personas salieron a llorar en una muestra de unidad nacional.
Una encuesta publicada en 2018 por IranPoll y la Universidad de Maryland encontró que Soleimani tenía un índice de popularidad en Irán del 83 por ciento, por delante del entonces presidente Hassan Rouhani y el entonces ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif.